A veces la vida es bálsamo y placeres,

serena contemplación de rojos atardeceres,

Y otras es roja en la rabia y la sangría,

un ultraje hacia la vida, de lo cruel, apología...

A veces me detengo a sentir a aromas plenos,

regalo a mis sentidos todo lo sutil, todo lo bueno,

Y otras no reparo en sonrisas regaladas,

me siento como presa, por fieras devorada.

A veces me parece que el mundo me sonríe,

el contorno de tu cuerpo y mi brazo, que lo ciñe...

y otras en el enojo te esfumas en rencores,

y viene la tormenta disipando mis amores...

A veces estoy despierto, frugal y perceptivo,

sintiendo partícipe del mundo de los vivos...

y otras no me acuerdo de lo frágil de la carne,

y abuso de esta vida y busco quien me sane...

A veces el infierno se diluye en cielos nuevos,

mi ángel vengativo mata diablos cancerberos,

y otras me trasmuto en un ser aborrecible,

un diablo certero, sagaz, invencible....

que te lleva al cielo y al quinto infierno,

con mis ojos felinos o con mis ojos tiernos.

Un diablo artero, montaraz, irascible,

que te cabalga furioso y te da placer,

con un fuego infinito aplacando tu sed,

de tu mortalidad desnuda y complaciente,

que espera por mi fuerza y mi poder...

A veces, solo a veces, me siento tan humano

a veces solo a veces, cuando estoy solo a tu lado.