Ella no mentía
El mar,
de sensuales cortejos y perfume de sal
viene vestido de infantes sonrisas,
lo que más me impacta, yo lo se,
me recuerda a mi,
y los llamados de mi madre
"Marita, no te vayas tan adentro..."
pero yo desobedecía,
y un día la avisté desde mi lugar
en una playa muy lejana;
una figura chiquita que movía los brazos,
me di cuenta que había nadado demasiado,
me asusté, no por mi, si no por ella,
estaba desesperada.
El agua me llama,
desde aquel entonces que no olvido;
no fue necesario que vinieran salvavidas
porque fui buena desde antes de caminar
para desplazarme, mi padre lo exigía...
Hoy,
sin ella me pierdo, me equivoco,
cometo errores grandes,
porque antes, sólo miraba sus ojos,
escuchaba su voz
y el "sí" venía tan agradado,
porque era ella... mi madre,
quien siempre supo decir las cosas,
era sabia y no mentía,
a mi me gustaba como las decía,
pero el mar me sigue llamando...
me sigue cautivando
como obsesión de enamorado.
Cuando desde la orilla lo observo,
mientras la arena va hundiendo mis pies,
estoy pensando en ella...
escucho risas de niños
y entre ellas...la mía...
Margarita
11/01/08
Mis recuerdos a Tomé y toda la zona de Concepción-Chile
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