Siéntate? que el crepúsculo espera:

Tu sonrisa diadema,

tus manos en tiempos con grietas

y la infancia de escarcha y cometas.

¡Donde viajas princesa!

¿En los laureles de innata riqueza?

¿en cuentos de real Duquesa?

¡Dímelo!

Que el iris? tus colores espera.

Y el sol brillante, fulguroso,

de tu mirada en cierne. Cosecha:

el cimiento de los frutos

cuan tus ojos tienen dichosos,

y la caída del bravo orgullo?

Que siembra el impulso

primitivos rosales de amor,

tan dulces y tangibles?

pues regocija mi corazón.

Acuéstate? el ocaso te espera,

en tu cabeza el diadema,

tus manos sobre vientos con grietas

y la infancia de escarcha y cometas.

Vuelen tus sueños por las más altas alturas y aterricen en la cúspide brillante de tus logros, donde mires alrededor tu ilusión tangible. Pues tienes un arsenal de armas al seguir luchando por los triunfos, tienes la fuerza necesaria y respaldada al decir

?Si puedo?