Lo ideal sería tenerte sin buscarte,

extrañarte sin necesitarte,

recordar tu aroma pero no aferrarme a él,

tener tus besos pero no volverme adicta a ellos,

darte lo suficiente y no entregarme a ti por completo,

mirarte sin perderme en tus ojos,

tocarte sin adorar tu piel,

beberte pero sin tener sed,

que me llenes y no desear más.

¿De qué me sirve quererte tanto?

Lo ideal sería sostener tu mano sin sentirme frágil

ni debilitada al soltarla,

quererte sin que me seas imprescindible,

boicotear la razón y dejarme llevar,

pensar en futuro sin ilusionarme,

volar sin que me atrapes,

estar alerta pero no pendiente,

tenerte presente pero no todo el tiempo en mi mente,

complacerte sin desear el mundo entero ofrecerte.

¿De qué me sirve quererte tanto?

No sirve de nada?