¡JAMÁS TE OLVIDARÉ MI AMOR!

Aquí me tienes amor, sentada en nuestra roca preferida, observando como la espuma cubre de blanco las esperanzas de las vidas incrustadas en cada roca, asidas a ellas como el último recurso reinante.

Y en cada arremetida de las olas salvajes, al explotar el infinito número de gotitas en mi cara, brisa húmeda limpia y sonora... tu rostro asoma atrapado en ellas, tu sonrisa tan seductora, tu presencia soñada, tu perfume de pino pastoso...

Y mi alma se arruga como limón que es estrujado hasta el final para condimentar ese plato exquisito que es tu corazón.

Las ganas de tenerte a mi lado siempre, hacen juego con la porfía de la marea, esa de ir y venir sin descanso, creyendo que así se retrocede a los tiempos felices de antaño... y se los trae al punto mágico del presente transformado en futuro...

Si supieras mi cielo... cuánto te extraño... cuánto pienso en ti al oler el cardumen salado del mar, al mirar el horizonte pintado de azul y violeta, y al perderse el globo rojo enorme tras él.

Si hasta me parece ver a lo lejos tus ojos verde esmeralda pidiéndome más y más amor en esa mirada suplicante y dulce como la miel...

Y yo tratando de alcanzar el cielo mismo para regalártelo amor mío...

¿Qué nos pasó mi vida?...

¿Por qué el tedio y la apatía dieron paso al olvido? ¿por qué no supe resguardar nuestro gran amor?... Jamás te olvidaré mi rey...

Cada vez que el sonido del mar azote mis oídos, estaré recordándote sin tregua, sintiendo el desgarre de mi alma, el paro lento de mi corazón, mi respiración entrecortada... la razón de la sinrazón.

Ya el atardecer se adueña del silencio, la brisa mece mi túnica blanca, mis pies descalzos están fríos, tu mano se ha soltado, tu abrazo se ha desligado, tus besos ya no suenan así...exquisitos y sensuales... tus párpados están cerrados...

Y yo... yo cubro mi rostro húmedo y helado con mis manos temblorosas... ¡y lloro!...

... Lloro en este mar incansable e irónico, que no me deja olvidarte por nunca... ¡nunca jamás!

~~~~~~~~~~ sabra ~~~~~~~~~