¿Por donde andarás, duende de las cosas

que no escucho llanto por el rasguño de una rosa ?

Haces falta en la casa, hacen falta tus pasos

en este orden infinito, callado, como amordazado.

Quiero saber cuanto has crecido y comprarte a tu medida

los pantalones más graciosos para verte correr

con tus piernitas veloces

Ya debes estar más seguro al caminar ¿verdad?

Ya no dirán al verte que estás enfermito

por tu gran tamaño y tu caminar como dando saltitos

Ya te estoy extrañando demasiado,

ya se que no debo hacerlo pero el corazón me está ordenando

me está doliendo tanta perfección fría.

Oh! vida mía

si yo se que comprenderlo no puedes todavía,

pero a tu abuela le ha venido la melancolía

al salir al patio, verlo grande y con alfombra cambiada,

de color verde esperanza se vistió la mañana,

se maquillaron los árboles con su pelo crecido

y el sauce llora tu ausencia,

el siempre llora, pero esta vez es por no albergar tu presencia.

Trinos de pájaros anuncian el alba

cantan justito en tu ventana, parece que te buscaran

-yo no les he dicho nada-

tengo la esperanza que un día te asomes solito

y sonrías

al verlos tan bonitos, ¡tan bonitos como tu!

Tus juguetes están colocados como en vitrina,

me preguntan si podemos jugar mientras tu vienes,

una nube de silencios se posa en mis retinas

porque no se la respuesta, ni tampoco quiero jugar

me faltan tus motivos para inventar lo ya inventado,

me faltan tus manitos para esconderlas en las mías,

aunque sea por un segundo,

para sacar de tus palmas la esencia bendita

y poder escribir una Poesía...

Margarita

04/11/05