Hoy he sentido que has soñado conmigo,

al borde de un abismo que la visión traza.

De tu brazo sigo avanzando amigo,

bajo la célica armonía que ama o me rechaza.

Adentro de mi cobarde sentimiento

chasquean llamaradas en calma,

y no sé porque esta noche el viento

sopla delatando los indicio de mi alma.

Se hallan mariposas que mudan el color,

emigrando hacia el campo de mis entrañas.

Esperan en el surco donde vegeta el dolor

para enterrarlo con vivencias muy extrañas.

Y mientras trato de dominar al corazón

que suena en mi pecho como campanas,

un cristal atesora el sueño y la razón

con palabras de amor en mi ventana.

Frente a la vida a veces me embeleso

porque la ilusión acude sin esperanza

igual que un ave que termina preso

cantando en la sombra que se avanza.