Hoy brilla el sol más que nunca

y a plena luz mi corazón te invoca

porque dos noches te negué mi serenata,

sin intención, la noche me absorbió en ausencia loca.

Pero tengo un altar en el tabernáculo de mi vida

y ahí estas tu, a plena luz o en noche romántica,

cuando pongo a diario un fresco jazmin azul,

al tiempo que entono enamorado canción en dulce semántica.

Lo llevó como Israel por el desierto

y ahí coloco el arca del pacto de nuestro amor,

arca que nadie toca pues comete sacrilegio,

aquel que ose romper los votos usando el dardo de la difamación.

No hay engaños, a plena luz y a cuatro vientos

florece, se aviva y se fortalece nuestro reino milenario,

para dar paso a lo eterno, a la delicia peerene,

de este amor que sobrepasa todo entendimiento y sobrevive al escarnio.

Porque nos amamos, porque rompemos moldes,

porque ni aquí ni allá, ni presentes ni pasados

han lastimado la esencia que nos da vida a los dos,

y seguimos caminando, manos y corazones eternamente entrelazados.

Para vos mi amor

a plena luz, jazminazul.