Al llegar a este mundo

mis ojos despertaron,

de un sueño profundo

en la luz se adentraron.

He aprendido grandes cosas

todas ellas muy hermosas,

la mayoría gracias a un ser

que me ayudó a confiar y crecer.

Tú me enseñaste a vivir

a tu lado aprendí a sonreír,

también hiciste surgir

emociones que no imaginé sentir.

Hoy que te has ido

mi corazón está herido,

la alegría se tornó en llanto

al acabarse el encanto.

Aunque aún estoy triste

también me encuentro contento,

porque tu recuerdo estará presente

todo el tiempo en mi pensamiento.

Nunca te olvidaré

contigo siempre estaré,

no será físicamente

pero sí espiritualmente.

No te doy un adiós

sino un hasta pronto,

ya que juntos estaremos

en aquel cielo de encuentro.

Eres y serás mi orgullo,

tu hijo que te quiere eternamente

al que llamabas con cariño capullo

y que llevaste algún día en tu vientre.

...Dedicado al ser más marivilloso del mundo

y el mejor regalo que dios me pudo haber dado...

Te amo mamá (lupiya)