El triste orgullo y su triste vida,

se incrusta cual daga en mi alegre rutina,

si te quiero o te quise,

si me quieres o me quisiste,

no dejes que esa maldita materia oxidada

nos quite el futuro, o el presente, /eso es como un quiste/

Aunque te recuerde con coraje,

con mis premoniciones o viajes,

quitate ese negro vestido y entiérralo,

no iremos a su funeral, /hipocrita orgullo/,

porque por una estupida dignidad

nos dañamos el futuro,

o los recuerdos,

si con enemistad igual y se ven mas negros.

Si tengo que sacrificar

esa ideologica masculinidad,

que por querer ser macho

no te perdono,

por querer verme mas fuerte

me voy y te abandono,

entonces seré menos hombre,

seré el menos bravo,

pero escuchame tu, hoy,

yo para siempre lo olvido,

y, para que sepas, te perdono!

De que me sirve tener la razon?

si nos huimos a una simple conversacion!

atrévete a ser humana/o,

/atrévete a convertirte en mi hermano/,

si nos hablamos hoy, seremos mas sensatos!

... atrévete a pensar, y darme la mano!

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Este poema fue publicado en tupoema.com.ar por el usuario #Jonah