Eres dulce como la miel

cálida como el sol,

brillante y hermosa como una estrella

tienes la belleza de una flor.

Me enamoré de ti casi sin darme cuenta

con un amor puro y apasionado,

por las noches recostado en mi lecho

siempre te tengo a mi lado.

Posees el alma más tierna y dulce

eres la mujer de mis sueños,

te deseo con locura

de tu corazón quiero ser el dueño.

Quisiera amarte hasta el fin

brindarte mi pasión desenfrenada,

que de igual manera tu me ames

cuidarte y siempre seas mi amada.

Tus ojos son dos luceros

iluminando el camino de mi corazón enamorado,

tu boca dulce se abre como una flor

para darme el beso más profundo y apasionado.

Mis días tu los haces románticos y cálidos

porque tengo mi sol brillante desde la mañana encantada,

en cada instante percibo la ternura de tu corazón

y la magia que pones a mi vida enamorada.

Te siento tan dentro de mi

que nada podrá extraerte,

pues el amor que siento por ti

lo tendré hasta que Dios decida mi muerte.

Gustavo

01-01-08