Poem
Asfixia
Bajo el peso de la vida agitada,
la asfixia se cierne, sin tregua, implacable,
en el torbellino de la cotidianidad atrapada,
el aliento se escapa, en la vorágine insondable.
El tiempo se desliza, vertiginoso y cruel,
el estrés nos consume, como una sombra fría,
en la maraña de expectativas, sin ver el arrebol,
la esencia misma se diluye, en la voraz melancolía.
En el eco de las horas, la pausa se desvanece,
el ser se estremece, en la prisión de lo cotidiano,
la búsqueda de calma en la mente se ofrece,
la esencia se alza, en anhelos de un vuelo soberano.
Asfixia sofocante en el fluir vertiginoso,
el ser anhela libertad, en el vaivén sin tregua,
respirar profundo en el laberinto caótico,
reencontrar la paz, en la danza de la propia espuela.