Aunque la tierra quede en tinieblas;

Y los mares se beban sus aguas.

Aunque el eje imaginario

se fragmente en mil pedazos

Y el celeste universo

se precipite a la nada.

Así la muerte entre haciendo su gala

en negro linaje y sus ojos naranjas.

Buscando envolverme el cendal

sombrío de la noche callada.

Yo lo mismo voy a amarte;

con el cuerpo…con el alma,

con los ojos y el pensamiento.

Sin mirar en el pasado.

Construyendo un futuro

de verdad verdadero.

Sin importarnos distancias.

Nos seguiremos queriendo.

Aunque me tilden otras voces.

Me perderé en la albor de tu mirada

Porque éste amor que siento por ti

no lo detiene nada.

Es fuerte como el roble  

y macizo como el hierro.

Amar como te estoy amando;

no es obsesión desordenada.

Es la pasión que tú enciendes

con una sola palabra.

Mi astro de luz eterna.

De mis versos, el monarca.

El rey que le da vida…

a este cuerpo sin alma

que sólo encuentra la salvación,

bajo tus alas doradas.

("Sólo pido; Déjenme amarlo,

Solo pido eso...ser feliz.

Es mucho pedir?")

 (J.Azul)