¿Por qué se alejan de mí?

¿Acaso cometí algún error?

¿Cuándo llegará el día en que me sienta comprendido?

Tantas preguntas sin respuesta.

Me pregunto también si esto cambiará en algún momento.

Mi alma parece estar vacía de todo sentimiento, pero el dolor sigue presente.

No sé si deba seguir adelante,

No sé si deba escapar.

Mi ser interior vaga en un mundo de soledad y desesperación.

Sólo espero a quien pueda salvarme de mí mismo.

Ya no sé quién soy, y pronto no los reconoceré a ellos.

Desde un rincón remoto en algún lugar de este mundo, los observo.

Sonrientes, brillan en sus caras las placenteras sensaciones que, al parecer, les causa la compañía?

ausente toda importancia de que el fin se acerque.

No entienden? no quieren entender.

Siluetas manejadas por el tiempo? sí, el tiempo?

El peor enemigo del hombre? aquel que nunca supieron aprovechar,

y hoy cobra venganza.

Los veo agonizar lentamente, pero parecen no darse cuenta de que están muriendo.

¿De dónde viene esa felicidad?

¿Debería aprender de ellos?

Hoy día soy sólo una sombra, una triste sombra que espera por su momento de atención;

Soy una marioneta, y a cargo de mí, la tristeza que me carcome sin dejarme respirar, espera a que ceda y así tomar mi alma para ya nunca más liberarme.

Soy la pena.

Soy la lástima.

Soy las ganas de llorar.

Soy aquel a quien querrías evitar.

?SOY LA AGUJA EN EL PAJAR?

A LA QUE NADIE VA A ENCONTRAR?