Bendito viernes...¿ bendito ? - LikeaPoem.com
Bendito viernes...¿ bendito ?
La ciudad amanece... y yo camino... Miro al cielo... y quizás las nubes grises que hoy cubren parcialmente el cielo me recuerdan al pavimento mojado de las calles cuando llueve...
Anoche viví la ciudad (¿viví?) .Bueno?deambulé por ella. Me metí en un montón de lugares. Pero todos me aburrían... Solo las ocurrencias de mis amigos me hacían sonreír. Sitios dónde te dan canciones y luego te las quitan. Dónde la música se mueve al ritmo de tu indiferencia. Un trago y otro más. Cientos de rostros que no te dicen nada. Miradas extraviadas. Miradas que no te importa mirar. El ruido de las copas chocando vacías, el humo de la noche...y un eterno pensar.... Pienso que hace bastante que no voy al cardiólogo. ¿Miedo?...No se...tal vez. Creo que mi corazón tiene la textura de un chicle bien inflado...De adentro me avisan que no, que apenas tiene el tamaño del puño de un niño...de un niño enfurecido...y como me da pie le pregunto ¿Por qué estás tan enojado, corazón? ...porque la que quiero que me bese no lo hace, está muy lejos...
Y... caminando, amanezco con la ciudad, resucito, me defiendo como puedo, trato de inventar una solución...sigo caminando. Bajé del auto de mis amigos, quería caminar. Doce cuadras separan el centro del barrio donde vivo.
La ciudad, está oscura y, sobre ella se ve la luna, llena y brillante, desafiando a las nubes que quieren cubrirla. La ciudad, sigue, no para. Ciudad de locos corazones. Las calles huelen a los cafés que llenan el centro y los barrios, donde puedes encontrar varios cientos de parejas, algunas de verdad, otras tantas de mentira, y ambas, pueden distinguirse con facilidad. A unas puedes sentirles el corazón latiéndoles al unísono; a las otras puedes oírlas (a ellas) ofreciendo su compañía al mejor postor.
Veo a un par de pibes en la esquina. A la casada infiel buscando un pretexto. A los malos maridos llenos de cargos de conciencia. Hace frió, y en la calle los vagabundos se cubren con su pereza y el paso de los borrachos es casi un ritual, no dejan de patear todo lo que encuentran, una bolsa de basura, una lata de cerveza...hasta las propias fantasías que el efecto del alcohol les ha creado, patean. En una esquina me detiene un semáforo en rojo...y una pareja se besa como si fuese la última vez pidiendo una y otra vez que se repita esa canción de amor, esa que les hace recordar al encuentro que los enamoró en la disco... quizás tan llena de mentiras como la mayor parte de las canciones de amor.
Sigo caminando y observo el paisaje de las mujeres pintadas de guerra a las puertas de los últimos burdeles todavía sin cerrar y las almas solitarias de los hombres acechándolas. Las estrellas bañan el cielo. En los parques, susurros y besos, los parques siguen oscuros. La oscuridad roza los adoquines cerca de la Catedral...Los primeros canillitas ya vocean los diarios. Prendo el último cigarrillo ya estoy a dos cuadras de mi destino final y me acechan los fantasmas de mi imaginación y cada pensamiento es una confesión: en muchos años tuve más de lo que quise...pero lo que quiero nadie me lo da...ni siquiera la que quiero...Es viernes... (Es más sábado que viernes, es igual)...tu voz no suena en ninguna parte...me acechan solo recuerdos...y para colmo es viernes...bendito viernes... ¿ bendito ?.
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