Camino por tus laderas;

dejo bien que me veas

y puedo leer entre tus líneas.

Me contagio de tus dolores

y tu me diluyes en agrios temores.

Mis miedos son tus apoyos,

mis rencores tus brazos mediadores

y, reconozco lo bien que llevas

nuestra cruel relación de malabares.

Castigo infortunado el que deparas,

en esta relación que, día a día me ampara.

No consigo apuntar, pues siempre tu primero disparas

y tan solo logro esquivar la bala que, con tu negro corazón a ti me equipara.

Canción subrrealista,

a la que no consigo seguirle la pista

y me encuentro en la montaña de tu soberbia alpinista,

buscando un camino que me guíe y me devuelva de nuevo a tu pista.

Ante todo esto conservo lo bueno que me llevo de esta relación

de todo lo mejor que emana de tu temible y duro corazón

y, me quedo con la sombra de una bella ilusión;

pero con la tristeza de quedarme a las puertas de este incesante alubión.

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Skeather

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