Hoy, en este silencio que me envuelve,

Decido escribir las últimas palabras,

Con manos temblorosas y corazón que ya no siente,

Dejo en esta hoja lo que nunca pude decir.

No busquen razones ni culpables,

La oscuridad se arraigó en lo profundo,

Fue un susurro constante, invisible y voraz,

Que me consumió lento, sin dejarme un segundo.

He intentado luchar, de mil formas y maneras,

Pero el peso de la vida me dobló,

Cada día era un paso en falso, una caída,

Y la esperanza, aquella amiga, se marchó.

No hay alivio en lo que hago,

Solo un descanso, un fin a este dolor,

No quiero que lloren, ni que me juzguen,

Simplemente entiendan que ya no había amor.

El mundo seguirá girando,

Y yo seré solo un suspiro olvidado,

Una nota en la historia de nadie,

Una sombra que por fin se ha liberado.

Perdón por no ser más fuerte,

Por dejar atrás los sueños que nunca alcancé,

Me despido sin rencores, solo con tristeza,

En la esperanza de que, al menos, en la muerte,

Encuentre la paz que en la vida busqué.