Permíteme tu un consejo,

aunque no me quieras oír

escúchame solo un momento,

lo que te voy a decir.

Crees saber lo que hiciste,

al abandonar tu hogar

piensas que esta bien hecho,

bajo tu forma de pensar.

No tengas tu tanta prisa,

ni trates de no escucharme

es que tal vez tienes miedo,

que la razón tengas que darme.

Crees que tus padres merecen,

el daño que les has hecho

piensas que duermen tranquilos,

sin tenerte bajo su techo.

Te voy a contar una cosa,

aunque no te va a importar

ayer estuve en tu casa,

y vi a tu madre llorar.

La he encontrado mas vieja,

con pocas ganas de vivir

parece que nada le importa,

si no te tienen a ti.

Después hable con tu padre,

fue el, quien me lo contó

que te marchaste de casa,

sin motivos ni razón.

Yo se porque te fuiste,

y no me digas que no

te lo metieron en la cabeza,

amigos, que amigos no son.

Sabes el daño que has hecho,

yo me supongo que no

que cuando se es tan joven,

no se conoce el dolor.

Cuando los años te pasen,

es cuando comprenderás

y te costara perdonarte,

haber hecho tanto mal.

Te has puesto muy serio,

donde esta tu cara de risa

es que estas comprendiendo,

que eres un egoísta.

Esta bien, llora hasta cansarte

que nunca lloraras bastante

para igualar las lagrimas,

que por ti derramo tu madre.

Tienes tu que volver a casa,

en ti he visto arrepentimiento

que serás bien recibido,

aunque no creas merecerlo.

Si alguna vez tienes hijos,

lo entenderás mucho mejor

veras que cada hijo es un trozo,

es un trozo del corazón.

Corre y márchate a casa,

no lo demores mas

devuelve la vida a tu madre,

haz que deje de llorar.

Ves y la veras feliz,

sabrás lo que es ilusión

veras que es recuperar,

ese trozo del corazón.

Registrado

Miguel Bustamante Lencina