Corazón 1: (con señales de estar molesto) Tu eres un caso perdido, no aprendes nunca de las caídas, parecieras masoquista, te gusta andar triste, llorando por los rinconces, quemarte las manos, las pestañas y hasta el alma.

Corazón 2: (sorprendido) ¿que onda, te peleaste con tu novia que has amanecido de tan mal genio?

Corazón 1: (más molesto aún) ¡lo digo por ti, idiota!

Corazón 2: ¡vaya! esto si que está bueno, no creo haber hecho algo que te moleste tanto

Corazón 1: A mi no, pero a ti si, y eso es lo que me revienta, porque al hacértelo a ti, lo haces también conmigo, somos uno, pero una mitad es más consciente de las realidades, esa mitad soy yo

Corazón 2: Oye ¿pero en que sentido estoy haciendo daño, o soy causante de que estés así?

Corazón 1: (ya fastidiado) - en que sentido - ¿pero quien te hizo tan picaflor, de rama en rama bebiendo el polen de cada clavel, o lo que sea?

Corazón 2: ¡Ah! ahora voy entendiendo...

Corazón 1: Que bueno, porque ya tomaba un lápiz y te hacía dibujitos

Corazón 2: No, si ya comprendo por donde vas, pero es que la vida es tan bonita cuando tienes una ilusión, aunque sea fugaz; es parte de ella misma el sufrimiento, la alegría, son sólo momentos, permíteme disfrutar ¿si?

Corazón 1: ¡Ay!, "permíteme disfrutar", y luego yo debo andar escuchando tus lloriqueos, tus lamentos, tu falta de ganas para continuar, y eso recae sobre mi, aunque soy más inteligente.

Corazón 2: Entiendo, pero no comprendo, si eres más inteligente ¿por que te afecta tanto?

Corazón 1: Porque estoy pegado contigo, desgraciadamente, y sin mi otra mitad no sobreviviría, y yo ¡quiero vivir en paz!

Corazón 2: Gran problema gran, porque yo no voy a cambiar, ni tu tampoco; tu eres agrio, en cambio yo, aunque sufra por mis devaneos tengo mis tiempos felices, tu no los conoces, te pierdes otro lado de la existencia

Corazón 1: Puedo perderme todo lo que tu digas, pero no me ando arrepintiendo de cosas...

Corazón 2: ¡Párale! yo lloraré, sufriré, se me notará, pero no me arrepiento de nada, porque es bueno mientras dura, es como el aderezo que pones a tus ensaladas...el amor...la ilusión...el vivirlo de a tantitos, te hace valorar mucho más el existir. Te digo una cosa, prefiero ser como yo, picaflor, pero reirme a carcajadas por tiempo, y llorar calladita cuando todo se termina; si no deseas escucharme pónte tapones en los oídos, pero ahí hay algunos de esos que regalan en los aviones.

Corazón 1: Se ha retirado...

Corazón 2: ...y se cree más inteligente, y a la primera de cambio desaparece. Bueno, aquí, yo, sigo siendo como soy, y aceptando todo lo que la vida me entregue, por algo estoy aquí ¿verdad...?

                                        **********

                                         Margarita

                                          05/01/08