Sentada frente a la televisión,

No puedo olvidar tu mirada,

Escuchando siempre la misma canción,

Creo que estoy enamorada.

Imaginando lo que un día podría pasar,

Tu me amas, yo te amo,

No dejo de pensar,

Que mientras tu te diviertes, yo por ti lágrimas derramo,

Tu no estás aquí, y a mi sólo me queda esperar.

Siempre espero que regreses,

Para escuchar algunas lindas palabras,

Aunque a veces sólo peleamos por la diferencia entre nuestros intereses,

Quieres que te perdone y por alguna razón siempre lo logras.

Tu tienes un extraño don,

Para decir lo exacto en el momento perfecto,

Siempre logras tocar mi corazón,

Y lo mejor es que en este caso, no hay nadie que me diga que no es correcto.

No es tu sonrisa,

Ni tu forma de hablar,

Tampoco tu esencia,

La que me pudo enamorar.

No es tu boca,

No es tu nariz,

Y aunque es tu mirada,

La que en mi algo provoca,

No son tus ojos,

Mi alma se equivoca.

Creo que dentro de ti hay algo más profundo,

Algo que está, fuera del alcance de nuestro mundo.

Más que tu físico es esta emoción,

No eres el hombre de mis sueños, pero si el de mi corazón.

Y es que nunca nadie había podido derretir el hielo de mi alma,

Ni llenado el vacío de una lágrima derramada,

Tu has llenado mi vida con una extraña calma,

Y es por eso que afirmo,

Que creo que estoy enamorada.