Ayer soñé

Que soñaba dentro de un sueño

Y en ambos estabas tú

Ahí estabas

Por ti ni mi sueño, ni el sueño dentro de mi sueño fueron pesadillas

Ya no importaba el invierno

Mi corazón congelado latía

Fuertemente!

Liberando energía!

Descongelándose!

Clamándote!

Antes, veía tu sombra y con eso bastaba

Pero aproveché la poca luz que alumbraba

Y poco a poco a ti me acercaba

Los miedos no impidieron nuestro abrazo

Ese abrazo que aún no termina

Que se hizo más fuerte con cada despedida

Ahora es tanta la luz que ilumina

Veo con tanta claridad tu sonrisa

Tus ojos

Tu cabello

Tu piel

Tus labios

Y cuando cierro los ojos, ahí está

Tu corazón

Descongelándose al mismo ritmo que el mío

Llamándome entre calor y frío

Te espero y lo haría incluso en nombre del infinito

Porque por ti mi alma retoma las alas del ángel caído

Y vuela a lo alto para encontrarse cara a cara con el Dios divino

Usted

Que porta una flor

Y en su otra mano el más grande amor

Corra hacia mis labios

Que son suyos

Corra hacia mi sombra

Aproveche la luz

Y seamos de este abrazo del cual todavía no nos hemos liberado:

Esclavos benditos

Usted Luna y yo Sol

Enamorados en fiebre

Conscientes de que no es necesario conciencia

Para sentir lo que sentimos

El mundo gira

Y nosotros decidimos encontrarnos en un instante, entre tantos instantes

Nos besamos en un segundo, de entre tantos segundos

Y por ese segundo

Por ese instante de elección

Míranos,

Enamorándonos

Amándonos

Necesitándonos

Recordándonos dentro de nuestras memorias jamás pérdidas

Alimentadas por nuestra realidad prohibida

Ayer soñé

Que soñaba dentro de un sueño

Y en ambos

Estabas tú.