Hay momentos en la vida

donde uno tiene que parar

hacer un alto y mirar hacia atrás

y decidir que hacer

con la distancia

con un castillo sin reina

con una rosa de tallo largo

con una copa de vino.

Con ese vino que libamos

entre sábanas y sueños

entre parques y libros

entre ?te amos? sin promesa

cargando el amor a cuestas

viviendo cada segundo contra el reloj

robándole tiempo a la vida

evitando mirar un calendario

con fecha marcada

para el Adiós, para el final.

Final pactado de antemano

muerte anunciada sin reparo

decisión corajuda

decisión insensata

pero decisión de a dos

creyendo que era posible

amar a muerte y luego olvidar

y seguir viviendo en soledad

como antes...

Quizás pude lograrlo

de no haber visto

a mis hijos en tus ojos

y a Dios en mi corazón.

Hoy no se que hacer

solo se que no puedo parar

de pensarte en mi

como ayer, como siempre

y esta vez el calendario no importa.