Ahora ya no tengo las ventajas

que me hacía disfrutar el ser ignorante.

Ahora ya no te tengo,

ni lejos, ni dentro.

Miro a mi alrededor y pienso

que ahora sólo tenemos en común la distancia, el tiempo,

que por hablar,

me quedé sin sueño donde perderlo.

Y si tu prefieres devolverme el corazón,

acabas así con todas mis teorías.

Aquellas que salvaba de la exageración,

aquellas que nadie compartía.

Debía estar desahogado?

Tranquilo conmigo mismo?

Debía estar en paz?

Sin vacíos?

Y, confundido, espero un cambio que aún no he visto:

Sentir que pidiendo amor donde tu quieres amistad

el mundo perdió su color, o, por contra,

que hizo de mi una persona mejor.

También es cierto que el declararme a ti,

ahora es un momento precioso para el recuerdo.

Que el verte por primera vez pensando en mi, así,

valió más que cualquier palabra de consuelo.

Entiendo que por insignificante que sea mi vida,

es de lo poco en que tengo poder de decisión.

Así que, pensando de nuevo en que sólo son cuatro días,

elijo ser una persona mejor.