Desde hace tiempo no hago otra cosa que mirar hacia adentro, tal vez para asegurarme que todavía estoy ahí.

A veces tengo miedo de mirar y no encontrar lo que tuve, por que en definitiva, creo que es lo único que tengo.

Cuando los recuerdos pierden su esencia y se convierten en la energía que alimenta el presente, significa que algo no esta saliendo bien, lo difícil es descubrir cuanto porcentaje de realidad hay en la realidad que ,

imaginamos nos toca vivir.

Probablemente el mismo subconsciente se nos vuelva cada ves mas insaciable y, nos guste o no, nos causa una locura,

que paradójicamente estábamos necesitando.

Recién entonces comienzan los reproches con uno mismo, en medio de todos nos descubrimos solos, rodeados de todo nos sabemos sin nada.

En ese caso, solo podemos almacenar dudas, preguntas y temores que al cabo de un tiempo se convierten en la cruz que,

pensamos nos ha sido impuesta.