Dicen que el amor es ciego, y cada día que pasa estoy más convencido de eso. Será que es ciego porque no nos importan las apariencias, porque no nos importa como es la otra persona sino lo único que queremos es cerrar los ojos y escuchar su voz, que te diga que te ama. Al final a todos nos gusta que el amor sea así, tal vez porque nos gusta darnos esos tropezones que después son los que nos dan la confianza para decirnos todo lo que sentimos.

Porque las personas que están enamoradas no quieren ver que es lo que hace la persona por ellos, quieren sentir lo que hacen por ellos, quiere hacerle sentir a esa persona que son lo más lindo y lo único que tienen en el mundo, por eso no necesitan ver. Solo hace falta un corazón, un poco de sensibilidad y esa media naranja que nos hace dar cuenta que el amor además de hermoso es sabio, porque no le importan las apariencias porque a veces estas pueden engañarnos. Es así que cuando tu amor esta triste uno no se da cuenta por la cara, o por las expresiones, se da cuenta en las acciones, siente como una molestia adentro y es que esa persona ya forma parte de uno mismo y los dos comparten las mismas cosas, que ni aún la distancia puede separar.

Nos gusta que el amor sea ciego, por eso es que cuando esa persona te da un beso, te hace una caricia, te cuenta un secreto al oído vos cerrás los ojos y solo sentís. Es como si te trasladaras a otro mundo, un mundo perfecto donde solamente están ustedes dos, y todo es perfecto como siempre lo soñaste, es igual que como lo habías imaginado cuando eras adolescente y lo único que querías es estar de novio. Y luego a todos les llega ese momento en el que todo les parece demasiado bueno y abren los ojos, inseguros y asustados de que eso termine o no sea verdad, pero es ese el mejor momento, cuando vos inseguro y temeroso le preguntas si te ama y nunca te va a dejar, y te responde, con tanta sinceridad que se refleja un tus ojos, ?claro que si, nunca dudes de eso? y después de escuchar esas palabras volvés a cerrar los ojos, sin ganas de abrirlos jamás, solo con ganas de quedarte así y sentir a esa persona al lado tuyo para siempre.