Me dueles, niño,

y me dueles bien fuerte...

cuando te pienso

espanto con estas manos mías

el recuerdo querido

de tu existencia nueva

que llegó primero, aquí, a esta nido.

Hay cosas por hacer.

el día está lleno de cosas,

pero no de tus juguetes

desparramados en los pasillos,

ni debo caminar con cuidado

para no chocarme contigo

en tus locas carreras de infante.

¡Ay!

cómo me dueles hoy que hace frío,

y debí encender la chimenea

¡  a quién le digo ! :

"no te acerques demasiado,

el fuego duele"

¡ a quién le digo ! :

" no puedes poner leños en la hoguera

como temerario pirata que no le importan los peligros ".

Me faltas como el aire.

Hay un vacío negro en el corazón

lleno de ti, de tu ausencia,

 tu no estás.

Te fuiste lejos y lo debo aceptar,

conformarme con mirar fotografías...¡ah!

La casa está soplada, niño,

me sabe a silencios que rompen los oídos;

tus reclamos a gritos;

el mantel estirado sobre la mesa,

que va olvidando los tornados

cuando lo tomabas de una esquina;

nadie me lanza los libros de las repisas,

matándonos de la risa,

muriéndonos...de la risa...

Te amo,

se burlan de mi por amarte tanto,

dicen que no eres mío,

pero mi sangre también corre por tus venas,

y si de eso no se acuerda nadie,

no me importa.

Te amo con un sentimiento que desconozco,

que me pone trabas en el alma

que me impiden continuar sin ti,

por eso,

me voy a verte para comerte a besos

por ti,

quiero seguir viviendo…

Tu abuela

31/03/08