Somos dos veletas mirando al destino

Y no se siente necesidad de girar

Cuando empezamos al unísono

A caminar juntos contra el vendaval

Pero tampoco será este sentimiento añejo

El que ahora me vuelva loco

Mis pasos que caminan hacia el cementerio

Serán brújula de mi tesoro

Donde solo la espuma sea señales

Que el viento se encarga de mandar

Y los ojos se ciegan en negro corales

Abriendo arboledas donde nace el mar

Ahora todo se acaba en el infinito

Romper olas para llegar más allá

Que el pasado solo son sonidos

Desafinando mi vida, himno de mi final

Adiós delfines, ahora estoy en tierra de soledad

F: Cornelius