Sé muy bien que cometo errores ortográficos y gramaticales, hasta suelo colocar mal los signos de puntuaciones, aunque mayormente los ignoro. También soy de expresarme erradamente. Pero sinceramente eso no me parece tan relevante porque mi alma no me exige que sea un experto en la escritura.

Mi alma me pide que aflore mi inocencia y que al mundo la haga relucir, que a través de mi persona vean el centelleo de su fulgor, que hable sin vergüenza y tapujo sobre el amor. Sumergirme hacia lo más íntimo de mi ser, donde está lo genuino. Proyectar dichos descubrimientos en mis acciones diarias y en todo lo que diga, sabiendo que mi recompensa está en sentir esa prodigiosa sensación de estar en nexo con lo divino.

Con esto no quiero decir que estoy en contra o que sea una elección desacertada el estudio, no es eso, me refiero a que desnudar el alma hasta un analfabeto lo puede realizar. No sé si estaré en lo cierto, pero a mí modo de ver parece una tarea compleja examinar el alma porque a los deseos carnales ponen como prioridad para concretizar.

Las preguntas que quizás queden por hacer son: "¿Cómo desnudar el alma sin conocimiento?" O "¿Cómo ser alguien sin conocimientos?". Primeramente yo tengo la creencia de que todos ya somos 'ALGUIEN', incluso ese bebé que acaba de nacer. Hay muchas personas que jamás fueron a una escuela, adultos que no saben leer ni escribir, sin embargo pueden construir una casa, crear una magnífica pintura o hacer una exquisita comida. Si nos dedicamos a inspeccionar sobre el alma, encontraremos la verdadera sabiduría. Los estudios y las profesiones son reconocimientos y nuestros sustentos día a día. En cambio, desnudar el alma es un sagrado y poderoso enigma. Hay muchas distracciones, como por ejemplo, la avaricia, lujuria, egocentrismo, que son estorbos para enfocarnos plenamente en el alma, pero si lo logramos, experimentaremos como por arte de magia se incrementa nuestra filosofía.

Para mí, en el alma está la conexión con una inteligencia suprema...