Declarar que posiblemente soy el último gran romántico, me convierte en un egocéntrico? Sería algo gracioso e ilógico que busque ser el centro de atención o tenga el ego de superioridad gracias a algo que la sociedad actual considera patético. Para que todo tenga sentido, debería hacer lo que todos hacen y decir que soy el mejor. Sin embargo, elegí ser romántico. Opté por ser auténtico. Escogí ser único.

El romanticismo de a poco y lentamente está desapareciendo. Mientras que a la generación actual le causa risa ser una persona enamorada y soñadora, yo no me avergüenzo del amor y sobre él, continúo escribiendo. Cada ser humano tiene su propio delirio y mientras ellos están en un paraíso nefasto y lujurioso, yo estoy en un sitio con mí angelito cupido. Justamente con cupido debería estar enojado porque la chica por la que me flechó, no está a mi lado, sin embargo le estoy eternamente agradecido porque considero que al recibir ese flechazo fui bendecido. Permití que el amor adentrara en mí y que se esparza por todo mi ser. Al amar, de lo divino consigo absorber. El amor puede que esté muriendo, pero mientras yo viva, él también tendrá vida. El amor y yo somos el complemento perfecto e indestructible. El amor en mí halló a un hombre que le fascina amar sin restricciones y yo en él encontré la manera de olvidarme de vez en cuando que soy un simple e insignificante mortal haciéndome experimentar esa prodigiosa sensación de volar a diferentes dimensiones sin preocuparme en agravios porque me siento invencible...