Un día soñé que podía tomar el cielo con las manos

y beber toda el agua del inmenso mar, que el aire no bastaba

que las nubes, como dulces niños por el jardín del cielo jugueteaban,

jugaban a perseguir estrellas, a esconderse de los planetas.

Mientras en mi cama inconsciente yacía con mis párpados cerrados

mi sueño aún continuaba...

Un mar de chocolate se fundía con la blanca arena como azúcar,

Los peces de caramelo, bailaban con sirenas que le cantaban al

viento. de repente miro al cielo, y un árbol con la luna coqueteaba, parecia acaciarla con sus ramas.

El aire era escaso, y mi pecho continua hinchado, ya las aves entonan su dulce canto, Las nubes en el cielo han atrapado a las estrellas y de colores a ellas las han pintado, la luna se despide de su árbol para en la noche amarse sin descanso, y como un regalo

de ese mar achocolatado, los primeros rayos de luz se van asomando.

Ahora el viento acaricia con el canto de las aves y las sirenas

mi cabello y me hace percatar de que mi sueño está por terminar

y que dulce ha sido, que bello sueño he tenido, pero nuca será mas bello que el sueño de haberte conocido.

Ni las nubes que jugaban con las estrellas podrían superar a tu belleza, o el mar achocolatado que de juegos se llenaba mientras los

peces de caramelo a las sirenas coqueteaban, podrían compararse con lo dulce de tus besos o lo profunda de tu mirada.

El arbol, que de la la luna se había enamorado y las aves que al viento le cantaban entonaban la melodía de una persona enamorada.

Y ahora que mi sueño ha terminado, y que de nuevo he despertado, tan solo quiero volver a verte, volver a besarte y entre la lluvia volver a amarte para vivir despierto el más bello sueño que desde un día 13 ha comenzado, Y es di tí Haberme Enamorado.

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