Yo recorrí muchísimos caminos,

volví a veces sobre mis pasos.

Me encontraba con un muro alto,

no sabía cómo poder derribarlo.

Regresé un día abatida y deprimida

por no saber qué era mejor hacer.

Y cuando menos yo lo esperaba

me enfrenté nuevamente con él.

Me quedé perpleja cuando noté

que poco a poco se desmoronaba.

Hallé entonces una cómoda salida

y descubrí un giro total a mi vida.

N.A.M

07/04/08

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