El poeta
El poeta es lo que escribe;
no existe un estilo de vestir,
ni una forma de expresarse,
ni un caminar lento
bajo las estrellas de su Cielo estrellado
No existe más verdad
que los vocablos plasmados;
se le queda dormida la lengua
porque, a veces quisiera escupir inconsciencias
sin ser reclamado, pifiado, o maltratado
porque alguien se sintió tocado en su decir.
Si me preguntarán:
¿quien es más verdad?
¿Tu padre, tu madre o el vecino del lado?
mi respuesta sería :
cualquiera que tenga el corazón lastimado;
no se si es un pariente, no se si es mi hermano,
sólo se que es a quien puedo mirar a los ojos
y recibir su mensaje con pupilas empañadas.
No hace falta que diga nada,
ni que histérico lance una llantada.
El poeta es lo que escribe
porque lo dice en forma callada,
como si su lengua engarzada no pudiera quitarla
del alma que se enroscó en la primera cerca empúada.
El poeta es quien sueña con quimeras lejanas
pero que las engendró una tarde,
cuando esa tarde no le dijo nada.
El poeta no miente, no engaña, no busca lucir bonito;
su figura desgarbada no lleva lino, ni sandalias de marca,
porque vino de un mundo raro,
y sigue siendo raro, en otro más extraño.
No culpéis al poeta que se le pasó la mano
y clamó justicia por el anciano abandonado,
lo corrieron por político o alocado,
porque teniendo juventud se le escurre de las manos;
porque ama con las manos,
porque llora con las manos,
rasguña con las manos el rostro del más acobardado,
porque son éstas las que guían,
las que obedecen cuando la inspiración lo está llamando;
son sus manos las que sostienen el Libro deshojado,
ese que nunca tuvo "los Derechos Reservados"
porque en su mundo de silencios
nadie podía escuchar
que el poeta soñaba
tener su propio estampado en las manos,
y no se pudo leer la protesta de su reclamo amargado
cuando quiso la Ley justa
para la mujer abandonada con seis chiquillos al lado;
la joven que quedó con guata sin haberse graduado
¡mi Dios, que pecado!
ni tampoco descifrará en ternuras
el chuzo cabello del niño abandonado,
para colocarle luciérnagas, para llevarle duendes,
para quitarle el odio, el desengaño,
la desconfianza, que sin desearlo, siquiera,
la ganó por adelantado,
y fue viejo antes de tener seis años,
y se ríe de la locura de querer rescatarlo.
El poeta es lo que escribe
cuando, verdaderamente,
el talento es Don más preciado
porque Dios mismo lo ha puesto en sus manos.
El poeta es lo que escribe,
quien diga lo contrario, solo para ser adulado,
PERDÓN,
pero está muy equivocado.
Margarita
02/12/07
En realidad me refiero a ese poeta que no es reconocido, porque no puede serlo, distintas razones, como lo es el artista que siendo bueno vende sus pinturas hermosas en mi ciudad, sólo para que alcance a comprar una copa de mosto y olvidar su soledad; o ese poeta de libritos chiquitos que los vocea en la calle, y detrás de su mejor sonrisa puedo leer la tristeza grande que lleva en su alma.
Es para "los corazones de poeta"... como nosotros ...
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