Amigos, les contaré

mi fantástica historia en verso.

Mi nombre es "Hueso".

Soy un ratón que tuvo una vida sacrificada,

pues mi vida no valía nada.

Me llaman así porque siempre fui muy flaco,

a causa de años de estar hambriento,

a causa de años de muchísimo sufrimiento.

Nací esclavo de una perversa reina bruja

que durante siglos fue muy malvada y tenebrosa.

Terminó con el optimismo y la alegría en el reino.

Lo único que se respiraba allí era un odio eterno.

Destruyó la esperanza y la felicidad

con su infinita maldad.

Todos los pobladores de la comarca

fuimos convertidos en esclavos

de la terrible y oscura reina.

La más bella de todas,

pero al mismo tiempo,

la más mala y cruel.

A pesar de todo,

y no sé por qué,

debo confesar que siempre la amé.

Y fui siempre su mejor esclavo y servidor.

Luché por ella en las más sangrientas batallas;

me enfrenté a tiranos, brujos, magos y canallas.

Y todo lo hice por el profundo amor que sentía

por mi reina y señora.

Un día ella recapacitó y cambió de actitud.

¡Fue increíble creerlo!

¡la reina nos liberó de la esclavitud!

La reina bruja dejaba las tinieblas

para ser amable, bondadosa y piadosa.

Nunca supimos la causa de

esa inesperada decisión grandiosa.

Una noche me mandó a llamar.

¡Yo temblaba de emoción!

¡Mi amada reina me prestaría atención!

Llegué a su castillo encantado.

Me acerqué a su trono con profundo respeto.

¡Ratón Hueso, fuiste el más fiel de

mis esclavos y servidores!-dijo su majestad.

¡Deseo recompensar tu compromiso y fidelidad!

¿Qué quieres? ¡Dímelo que con gusto te lo concederé!

Eufórico de dicha, me arrodillé y besé sus poderosos pies,

demostrando la más absoluta sumisión y adoración.

Luego tomé su delicada mano

y a su mágico anillo le di un beso.

¡Mi querida reina, deseo vivir en la tierra del queso!

¡Muy bien, ratón Hueso!¿Te conformas sólo con eso?

Y así fue que a partir de ese día

ni mi familia ni yo sufrimos nunca más hambre.

Y así fue como yo, el ratón Hueso,

viví muy feliz en la deliciosa tierra del queso.