En lo vasto del cielo negro,  

Se extienden mundos sin fin.  

Mundos oscuros y llenos de misterio,  

Que evocan temor desde su confín.

Las estrellas brillan, frías y lejanas,  

Y en la oscuridad acecha el peligro.  

La nada engulle los gritos de las almas,  

Y los cuerpos flotan en un caos perdido.

Quién sabe qué cosas terroríficas aguardan,  

En las profundidades del espacio sin límites.  

Naves desaparecen, como si nunca estuvieran,  

Y el terror a lo desconocido se siente.

El vacío del espacio es implacable,  

Y el terror que evoca no conoce rival.  

El universo nos acecha, implacable e insondable,  

Y ese miedo nos hace sentir tan minúsculos y vulnerables.