De nuevo esa sensación de necesitarte,

Otra vez el ardor en los labios,

Mi garganta pidiendo a gritos recordarte

Y mis ojos que nuca dejaron de llorarte.

Las palabras que se habían escondido

Con el aire las tomo y vuelvo a suspirarte,

El silencio que se había enmudecido

De un solo golpe volvió a nombrarte.

Las hojas del papel que ya no dolían,

Hoy tienen en la tinta la tristeza de esos días,

El perfume que mis sábanas escondía

Emanaron el sudor que las empapo.

Y tiñendo estas letras de agonía

Me resigno a divisarte en la cornisa,

Como el bosque guarda sus tesoros

En lo mas profundo de mi corazón yo te escondo.

El canto de mis alas desplegadas

Se renuevan con el sol cada mañana,

Mas el viento que dejaba que volara

Se fue a tu lado en madrugada.

Será por eso que en las noches mas te añoro,

O quizás las estrellas me quitaron su morada,

Sólo sé que me he quedado sola

Con la certeza de que estoy enamorada.

Con las rimas, que no dejan de ser palabras,

Te lo he dicho todo, me he quedado sin habla.

Con el corazón abierto cara a cara

Te entregué mi vida...mi amor, te di mi alma.