Emociones enredadas son las que cargo entre pensamientos y versos olvidados

mi ser transita e incita a mi esencia a desarmarse

romper cada espacio y rincón en mi para jugar a que los reparo

como para matar un poco más el tiempo

tengo tanto que decir que no encuentro palabra ni momento

cómo se escupe lo que tanto se calla

mientras ese tic toc no cesa en mi cabeza, una y otra vez

se dice que estoy mal y yo no se si es ironía

o simplemente es la observación de quien mira con interés

no sigo patrones, no presumo dones, no regalo miradas

al final del día el espejo me pregunta

¿no vas a intentar nada?

y ahí me convierto en mi verdugo, juez y a la vez acusado

esperando entre mordidas y ansiedad el veredicto del jurado

sabiendo que la condena hace rato  cumplo

condenada a no sentir

porque sentía tanto que la vida decidió anularlo

quizás para que pueda seguir

me armo de coraje y le pregunto al destino

¿qué va a pasar conmigo?

pero el destino no responde, porque nunca fue mi amigo

no paro de pensar ni un segundo y mi cabeza pide a gritos un descanso

hace tiempo camino sobre fuego con los pies descalzos

pero alzo la voz, miro al espejo

me digo sin titubeos

mereces que el brillo de tus ojos no se apague

¿cuanta vida te costó encenderlos?

y yo que me regocijo en la idea de que todo pasa

pero más es lo que pesa

sin saber a donde ir, me olvido lo que iba a decir y vuelvo a empezar

tantas locuras acaparan el espacio libre en mi mente

que se vuelve frecuente la nostalgia absoluta

ya no puedo pensar y si pienso lo callo

no me lo discutas

¿y si lo que era ya no existe?

y para la vida soy otro chiste

pienso y me trago las opiniones

trato de buscar soluciones

y me envuelvo

me caigo, lastimo, levanto y vuelvo

pero la luna apareció

y me invitó a estar con ella hasta que vuelva el sol

otra vez amaneció

y yo volví a desconocer quién tiene el control

pero me siento y pienso, no todo esta perdido

en los brazos de los míos no se siente tanto el frío

los miro distraídos, curando mi alma y sonrío

saber hacerse bien es todo un desafío

cada vez más cerca de encontrarme, despacito, de a poco

en este mundo de cuerdos es un privilegio estar loco