Es más allá de los mares

de la mano de la brisa

que un pentagrama de versos

con perfumes de azahar

me recuerda tu sonrisa.

Llegaste con tanta fuerza

como corriente de un río

profundizando en el alma

claro manantial de luz

llenando un tiempo vacío

Regalándome sonrisas

Y tu bella poesía,

Cubriéndome con tus alas

Y abrigándome del frío.

Desde un inmóvil teclado

nos mantenemos cercanos

descubriendo un nuevo mundo

sobre el lecho de unas frases

y el lenguaje de las manos.

Y también de las palabras.

Nació una nueva amistad

que se siente tuya y mía

amigo incondicional,

Amigo en mi alegría,

Amigo en mi tristeza,

Nunca falta en tus labios

Una palabra de aliento,

Amigo, Ángel sin alas

querido amigo del alma

amigo en la lejanía.

Te llevo en mi corazón

Y a Dios le pido verte un día.