Esta noche hay una musa que no quiere despertar,

la poetisa clama en vano por su ayuda

pero nada sucede, las sombras duermen

y el viento solo desea dejarse soñar.

La musa se despereza y siente la rugosidad

de la rama del Alma en la que fue a dormitar.

Sus dedos al recorrerla desprenden cortezas viejas

que cayendo suave, magicamente destilan letras.

La poetisa las recoge avidamente en su pergamino,

lucha por plasmar sus ideas, amores y fantasmas

antes que estas vuelen y luego se extingan,

tan corta vida tienen!

Pero no hay caso el poema sigue muerto, en blanco.

Mira esa fibra marfileña del tejido intacto

sin letras que canten tragedias o grandes razones,

mañana intentara nuevamente, su espiritu no ha mermado.

Dedicado a Metalera, donde estan tus musas?