Estancias - LikeaPoem.com
Estancias
Brasas chisporrotean injuriando proclives
a través de resplandores de oscuridad
Roma arde ante un espejo
sus cenizas en verano, simulan copos de nieve
corazones negros dejan de latir
y las campanas resuenan cruelmente ,
ya que han dejado de ser oídas por los necios fatigados
¿Es oportuno dejar de oír, por qué no escuchamos lo que anhelamos?
Estancias suelen estar en senderos, con millares de jornadas
sin importar el lenguaje del silencio grite destrucción
para aquellos que usan sarcasmos,
permanecen en silencio al final cuando fallecen
Una rara amabilidad desde los inframundos.
Jugando en riqueza con la demencia,
las cabezas se mueven hacia adelante y atrás.
Entrando en ojos ajenos clandestinamente,
se ve un manchado guante blanco caer
pisoteado por la muchedumbre de panteras,
que aun no hallan dirección a sus vidas
con sus miradas entierran las mandíbulas,
sobre cerdos que no ven hacia un cielo
acostumbrados a su maldita inmundicia de ser
solo quedan huesos destrozados y abandonados
Unos labios circunspectos han parido liderazgo,
de tanto lograr complacencia se pierden,
se han degenerado
entre luces ahuecadas de latón,
admiten su majadería y mediocridad
de la postura sofista que rige su malcriado proceder.
Solo quedan los días lúgubres fatigados,
donde el sol no da calor, menos ilumina
sembrando precariedad e incertidumbre
las ruedas giran inalterables, marchitándose.
Mientras danzo con partículas estáticas de agua,
todo toca a la memoria desde lo profundo,
con preguntas marcadas en la frente
obsequiando dolor y culpa, sacuden sin piedad
en aquellos rancios cuartos que huelen a olvido
¿Hice lo mejor?
¿Se usaron todas las opciones?
Las figuras grises se vuelven de piedra
vierten pesadamente lágrimas de granito,
en su lago de arena fangosa
un soplo las enarbola con movimientos de una doncella gentil.
Tanta insurrección con espejismos,
disfruta un crepúsculo,
un pecado rápido pero seguro
y las fantasías de las víctimas en sus trincheras
¿Donde suelen ir a parar?
Losas con muchos nombres
son esculpidas en praderas verdes
quebrándo algunas copas sarracenas,
elevándose los cristales en espirales por el viento
acarician el rostro humedeciéndolo
hasta el tránsito de las estancias,
en los callejones hace un frio
donde pasan a la espera de un cambio, los sueños
¿Es correcto fingir o mentir para ser feliz?
Sombras caen antes de desaparecer,
una juerga para el carnaval de caníbales
no es un destierro, no es un edén, nunca lo es,
mas descansare aquí.
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