¡¡Háblame de amor!!

sin miedos ni pudor,

¡quítame los temores!

que el olvido me llenó

de penas y sinsabores,

y yo necesito sentir

 el perfume de las flores...

Marcada soledad...

es vivir en la orfandad,

 ella atrapa los sentidos

y no tiene ni compasión  ni piedad...

y yo extrañando tu amor,

tan profundo y a la vez tan lejano,

apeteciendo mi piel

esas caricias que saben a miel

y ese  calor que irradian tus manos.

 me lleva a lo divino y a lo humano...

Pero es imposible evitar, ese infierno existencial

que nos daña hasta las entrañas?

por que nos roba los sueños y el corazón

Es como una casa abandonada y sin dueños…

donde nada ya tiene valor,

Y se teme que  hasta el amor sea un traidor.

Las esperanzas mueren,  sin tener a quien querer

Y todo es sufrir y adolecer.

Se nos esconde lo humano

en un mundo sin manos,

y ese calor terrenal

tarda mucho en llegar.

Y se presenta la vida

despiadada y atrevida,

volviéndose lo deseado

y lo intensamente amado

en un juego peligroso... infernal,

con despiadado e inesperado final.

 Por eso ¡amado mío!

 ¡ven  pronto a buscarme!

Antes que esto suceda…

¡ haz lo imposible por encontrarme!

llévame pronto a tu lado    

 no quiero estar ni atrás ni adelante

¡¡sólo hazme un lugar a tu costado!!

por que los sabios dicen…

 que es así cómo viven

los que están de verdad enamorados.

MARÍA OFELIA REIMUNDO

29/5/2008 PM

ARGENTINA