Historia inconclusa - LikeaPoem.com
Historia inconclusa
Nuevamente sola,
buscando las preguntas
al universo de respuestas.
En que falle? que me hizo falta?
No, realmente no he sido yo sino tú.
Esta vez no me equivoque,
ahora se que si hay un error
ese lo has tenido tú.
Te di la segunda oportunidad
que tanta veces pediste,
perdone tus errores de antaño,
y no pregunte por tu pasado.
Ese quizás fue mi error,
ha sido mi gran pecado
y ahora me quemo por dentro
en la hoguera de tus vanidades.
Fuimos primero amigos,
de esos distantes y casuales,
con el tiempo descubriste
a la mujer que había en mi,
debajo de esa falda escolar.
Pasamos de ser compañeros
a conocidos que un día
volvieron a coincidir
por el sendero de la vida.
Fue entonces cuando ya era distinta,
fue entonces cuando no quisiste
ya mi amistad.
Y tomaste porte de reluciente caballero
el paladín de mis miedos secretos,
hablando con dulces palabras de miel
me hiciste creer en la dulzura de tu corazón.
Me entregue por primera vez al amor,
conociendo en tus brazos la pasión
me hice mujer, envuelta en un mar de llanto,
desde entonces no eras lo que prometías.
Juraste una noche de pasión y ternura
donde cuidarme y hacerme sentir la gloria
sería tu única inspiración.
Pero esa noche no hubo palabras tiernas,
busque desesperadamente los ojos ausentes
del egoísta amante presuroso
que de mi cuerpo se adueño ansioso.
Aquel amante que miro victorioso
los pincelazos de rojo carmín en la sabana,
como si con ellos su victoria proclamara.
Fue tan triste, tan rápido y doloroso.
que sin darme cuenta así como empezó
llego al vació final.
No quedo nada de aquella fantasía,
de aquel sueño que de niña tenía;
Descubrí que las películas, son solo películas,
que el amor y el sexo lastiman y olvidan,
pues después de aquel encuentro
tu rostro se desvaneció en el viento,
y los silencios del olvido
se llevaron tus sonidos.
Fueron noches de mojadas lunas
donde culpe a mi inexperiencia lo sucedido,
fueron días de soledad y de amarga tristeza,
tratando de saber cual había sido mi error
y sintiéndome impotente como mujer,
robaste de mi una parte que no sabía que tenía
pero que era mi paz, el balance y equilibrio.
Mas Dios siempre regala tiempo,
donde las redes del olvido
logran su cometido.
Y justo cuando mi vida era ya tranquila
apareciste de nuevo un día,
recuerdo tus ojos tiernos
suplicantes amigos del arrepentimiento
que vendían dolor y sentimiento,
al tiempo que suplicaban el perdón sincero.
Y te compre la historia,
y te creí el hombre nuevo,
soy de las que dan siempre
una y mil oportunidades para cambiar,
porque se que un día mi amor
un día habrás de cambiar.
Pero para ese entonces,
no seré yo quien este a tu lado.
Te agradezco los buenos momentos,
aunque ahora que lo pienso, nunca fueron suficientes,
te agradezco las sonrisas que robaste,
te regalo las lagrimas que provocaste,
pero mas que nada, te agradezco
el hacerme madurar,
ahora se que te entregue mi cuerpo,
pero nunca tomaste mi corazón.
Se que llevo virgen el deseo de amar,
y que en brazos de un buen hombre, un día,
lograre sentir algo mas que dolor
porque los secretos de la cama no se dicen,
pero se miran en los ojos de esta,
amante insatisfecha.
Hoy me encuentro sola
pero no estoy triste,
cuando volviste a mi,
olvide preguntar tu pasado,
y como una ráfaga de dolor llego un día
abriendo las cortinas de mi habitación,
mostrándome que tu vida estaba unida,
a otra mujer que no soy yo...
Pero tranquilo mi amor, no me has causado dolor
me liberaste de tus cadenas,
y dejaste libre mis alas
que ahora me dejaran ser libre,
porque esta historia inconclusa,
me ha dicho que por fin termino.
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