En la casa del corazón...

Habita el amor...

En la mente...

El estupor...

El frío pensamiento...

Hay un fuego...

Pulsos y latidos...

Se confunden...

Se transforman...

Modelan la acción...

Escribir con los silencios de las palabras...

Que exhalan su mágico brillo...

Ser esa palabra...

Que va precipitando en poesía...

En la tibia luz que me alcanza...

En la casa del corazón...

Vivo...

Y desde allí...

Voy descubriendo...

Y reconociendo el camino...

Que aún me espera...

  -Namasté-   Anita