Siempre pensé que los Ángeles de señor eran perfectos igual a él, que siempre miraban a los humanos como hermanos pequeños y tontos, por eso es que no entiendo como te haz enamorado de mí, querido ser de luz querubín del infinito firmamento que haz posado en este ser tus inmortales ojos que me vieron nacer y ahora desbordan lagrimas de amor imposible.

No quiero que te rebajes asta aquel iluso por favor que me harás sobrecoger de la emoción, primero pregúntale a Dios si lo nuestro es posible y solo con su venia, si es necesario subiré hasta el mismo cielo a buscarte.