QUedaran las rosas como petalos

desnudos que permutan canciones

bermejos despojos como prestamos

de besos que fueron razones.

Buen aire diran las campanas

bellas sonadas de atardecer

en las iglesias alli ancianas

dulce trino, amar, adormecer.

DUlcemente perfecta, la lira

asiesta un perfume de receta

yo vivo un sueño que es mentira

me lo dice mi lengua analfabeta.

No quedaron ocasos arrodillados

ni dormitaron las noches blancas

plata de luna y cielo pintado

quedaron recuerdos, mis anclas.

Llorare el meditar de mi luz

herida que aprieta la sombra

sangra un silencio en mi cruz

lagrima que es sal y alondra.

Ver para no mirar, soledad

sentir para no sentir, pasion

si quisas de volar tenga facultad

aire que desviste mi armazon

amar para morir ya de ansiedad

arrojarme al picado del motivo

precipicio que me desnuda

aqui soy para ti alusivo

a todo lo que mis labios mudan.

Rosal que espinas las tardes

rosal que espinas el aire

me pisara el cielo de cobarde

siguiendo siempre, el mismo baile.

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