La mujer que pasa
Se olvida de los versos que escribió para ti;
los envuelve, acaricia, se los lleva con ella,
igual como hace la marea con sus sueños,
le cuenta sus secretos
y todos lo recoge para sí.
No tiene lógica, ni sentido;
no tiene razones para arroparte en sus delirios
que en otros nunca cumplió;
sólo es una mujer que pasa,
deja huella pero no vuelve a mirar atrás,
aunque contrito lleve el corazón;
en su Diccionario no existe la palabra, recular;
no pertenece a ningún hombre, ni lugar,
su misión es siempre caminar,
perseguir quimeras que, tal vez,
algún día se transformen en realidad.
No sabe donde la lleve el mañana,
el mismo día lo decide y se va,
con equipaje liviano por si hay que encumbrar;
un Libro de Poesías, pluma y papel;
un vestido negro, y otro de cualquier color;
el negro, por si la invitaran a bailar,
el otro, para su viaje continuar ;
pero ahora lleva algo más...
tu recuerdo querido para presentarlo al mar,
pedirle que tu nombre nunca borre
cuando en la arena lo escriba
una...otra vez...y muchas más...
para que todas las playas estén tatuadas
de lo que hoy siente... que amará...
Margarita
04/03/08
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