Traspasando los confines d ela tierra

andava muerto mi corazón

sus pedazos formaban la terrible senda

la sangre fue entregada a Orión

entre constelaciones vacio foltaba mi cuerpo

vacio, como las ramas de los árboles en invierno

hubiese sido negado por Pitágoras, vacio, tan vacio

y lanzado al río por ser vacio, tan vacio

llena de sentimientos tu alma

cuál estrella, brillaba en noche tan clara

y mi cuerpo flotando en el espacio, flotando

ambrienta, poco a poco tu amor fui devorando

recogiste las rojas flores de mi senda

como quien recoge trigo en primavera

penetrándote el olor de éstas

y aspirando sus espinas muertas

sentido recobró el alma

al ver mío lo que anhelaba

regalándote en ofrenda un corazón

cuyos latidos bombearán por tu amor

estos mis sentimientos nacen y no perecen

son puros, perfectos y por ello eternos

son immutables cuál éter

siempre han estado, sin saber quien los ha creado

y ahora resuelvo esta incógnita, fuiste, tu oh mi amado!

F: Jessica terol, una mujer insignificante ante tan amor...