Minuto funebre que no quisiera recordar,

angela corrí­a alterada de un lado a otro gritando,

se llevaba las manos a la cabeza y lloraba con desespero,

su rostro se demacro casi instantáneamente al saber la trágica noticia;

ella no podí­a creerlo o mas bien no querí­a,

pero ese triste domingo de Abril trajo consigo un nefasto regalo

que prácticamente mato a su alma,

aquello parecí­a una horrenda pesadilla de la que todos querí­amos despertar,pero sin duda alguien no despertarí­a.

Realmente no sé cual fue la intención de que se me mostrara todo,

las lagrimas de Angela me quemaban el alma mientras esta tomaba el rumbo hacia su nirvana eterno,

sus maravillosos sonetos, su mirí­fica tonada era ahora llanto y duelo

porque su amor ya no esta,

su cuerpo virginal adornan sus gestos y su gracia natural la semejaban a un ángel,

si en la tierra ha de haber algo parecido a la gloria sin duda ella lo es

y ahora se encontraba tendida en el suelo con el dolor entre sus brazos,

sintiendo la humedad de la sangre por todo su hermoso vestido que un segundo se transformo en harapos,

la manera en que gritaba encajaba una tumba de silencio en mi piel que ya no podí­a estremecerse,

piel seca ahora inerte y yo soplaba en su rostro con ayuda del viento mi voluntad de consuelo,

la que silenciosamente pedí­a que ya no llorara mas porque era lógico que no querí­a verla así­,

a mi niña amada, la que aun no se hacia mujer pero que amó con entera pasión

pero que el objeto de la desgracia le prohibia evadirse del dolor,

fue una virtud de su inteligente corazón que no dilapido el tiempo juntos,

cada segundo compartido será¡ recordado porque no escatimamos el tiempo a la hora de amarnos;

mi bebe no temas yo te cuidare, guiare tus pasos y alumbrare tu entendimiento,

aleja la canalla y miserable muerte porque nadie muere con ella sino con el olvido,

por favor ya no llores mas porque yo ya no puedo

me tengo que marchar porque me esperan en otra fábula

pero no habra otra historia serás mi eterno cuento, mira al cielo y piensa en mi libertad,

solo ahora soy realmente libre y entiende que algún dí­a volverás a amar y de nuevo se llenara de sonrisas tu canto,

volverá tu cuerpo ágil a bailar la dulce melodí­a del amor, no mueras en lagrimas y por favor no llores mas

porque aunque seas mi ángel no quiero que seas ese ángel que muere por un amor,

cuando quieras verme solo mira a tu alrededor, porque ahora estoy en todas partes,

escucha el canto de las aves, respira el aire fresco de los campos,

sonrí­e de nuevo como sonrí­e un arco iris con sus colores fantásticos, por favor limpia tus lagrimas y ya no llores

porque aunque no lo volverás a escuchar mas de mis labios

todo te hará recordar cuanto te amo.-