Mientras escribo estas lineas desparejas,

mientras siento la opresion en mi pecho

y mis manos traducen estas palabras,

su presencia en casa, detras mio, siento.

Los ruidos de la boisserie crujiendo,

me llamo a engaño, supongo que tantos años...

Un reflejo en el televisor apagado,

fugaz rastro de luz granulada, Dios, que sea un sueño.

Aterrorizado? Si alcanzara ese termino

a describir lo que percibo en esta casa, gente que ya no esta.

Manos invisibles que de madrugada tiran dormido de mi

hacia el jardin, por la ventana, a continuar no me atrevo...

Por el rabillo del ojo los veo, o eso creo,

camino por la calle y esa casa desde la acera

de enfrente me llama, eriza mi pelo

y agarrota mi corazon, mientras hiela mi alma.

Mis ojos quieren llenarse de lagrimas,

de tanta angustia pasada y no quiero pensar

en las cosas por venir, de solo sentir quisiera olvidar

y nunca su tacto, su vista, a ellos experimentar.

Dedicado a quienes ya no estan aca, pero que de vez en cuando, nos dan un susto de aquellos...