Es dolor estar despierto,

entre frases sin palabras.

Tan malditas, (que no callan),

sin el vino en el aliento.

Y es precario este consuelo,

(nada en uvas con la rabia),

por la obra de una infamia,

en los torpes parlamentos.

Dulce flujo de los ebrios,

(son de paz), entre alimañas,

pintas frescos en sus placas,

vuelven vidas,...

Brinca el muerto.

¡Tanto efímero concepto,

resistiéndose a la cama!,

y al pretexto de una dama,

lo disuelves sin tormento.

Ten piedad, loco intento,

(tu lisonja viene en alza),

gente pobre, (nobles almas),

ya no elevan,...

Son tu invento.

Y es tu efigie, un grotesco,

(las versiones de los dramas),

rancia pieza de una trama,...

Agria en savias,...

Mil remiendos.