Me estoy muriendo, me está matando tu recuerdo,

pero mucho más tus hechos.

Me estoy muriendo, poco a poco voy perdiendo el miedo,

mientras que mi vida se va apagando cual lucero abandonado,

sin tener a nadie que lo apoye demasiado.

Me va quedando poco amor por la vida,

está agonizante mi alegría,

porque me has quitado cuanto yo quería.

Me estoy muriendo, se va parando cada uno de mis latidos,

y sigo siendo yo el único testigo,

de todo el daño que tu has hecho conmigo.

Me estoy muriendo, gota a gota voy perdiendo,

hasta el último de mis suspiros,

ya casi ni me alcanza el aire que respiro,

mientras que me quedan menos razones para seguir vivo.

Y es que todo cuanto amaba te has llevado,

como a un niño me has golpeado,

en donde más he aflojado,

para darte el gusto de que te sientas agraciada,

viendo como mi vida va acabando.

Me estoy muriendo, tan sólo como he nacido,

ni me queda amor como he creido,

ni me quiere ya el destino.

Me estoy muriendo como un árbol,

pero aquí sigo parado,

para que me vean muy sonriente,

mientras que sigo muriendo de repente,

con ese corte imposible de cerrar,

que hoy mató mi muerte...